Nuestras Residencias nacen con una filosofía muy clara, que es el profundo respeto a las personas mayores, a sus familiares y a nuestro entorno.
Además, nuestro personal recibe formación periódica, para poder aportar a nuestros residentes la atención y los cuidados necesarios que precisan en cada momento, permitiendo ofrecer un trato directo, familiar y personalizado.
Últimamente, nuestro gran esfuerzo ha sido adaptarnos a la nueva situación originada por la pandemia, cumpliendo con todos los protocolos necesarios para proteger y seguir manteniendo el bienestar, la seguridad y la tranquilidad de nuestros residentes y sus familiares, que depositan su confianza en nosotros.
En estos últimos meses, hemos pasado momentos muy duros y difíciles, en los que hemos realizado un gran esfuerzo para que el efecto del Coronavirus fuese el menor posible, en nuestros mayores y en el personal. En ello, nos hemos implicado todos de forma presencial y muy activa, desde el empleado con menor responsabilidad en la atención directa a los mayores, hasta el responsable último de la empresa, jugándonos literalmente la vida en algunos momentos, para mantener un nivel óptimo de cuidados y atención a nuestros mayores, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Nos sentimos muy orgullosos de nuestro personal, que se mantuvo en el puesto de trabajo, excepto los que, por desgracia, tuvieron que darse de baja, y otras que se incorporaron a la empresa en el peor momento de las primeras semanas de pandemia, aun sabiendo de la falta de medios, el gran desconocimiento e incertidumbre que había y por tanto lo peligroso de trabajar en las residencias en ese momento.
Sirva también, este escrito, para animar y reconocer el sacrificio y la paciencia que tuvieron todos los familiares, sobre todo los de aquellos que fallecieron sin ni siquiera poder ser visitados por los suyos. En esos momentos, más que nunca, nos convertimos, no sólo en sus cuidadores, sino sobre todo en su familia, atendiéndoles física, psicológica y afectivamente, siempre se sintieron acompañados, aunque poco más pudimos hacer por el tremendo dolor de sus familiares, que también tendremos siempre en nuestro recuerdo y corazón.
Hoy día, podemos decir, sin lugar a duda, respecto a la posible infección por la COVID, que las Residencias de Personas Mayores ofrecemos un lugar muy seguro para vivir, ya que, al aplicar diversos protocolos y mejorar la coordinación con el Sistema Sanitario Público (Centros de Salud y Hospitales) hay muchas menos posibilidades de contagio, pudiendo ser tratado, en su caso, con menos incidencias y mejores perspectivas.
Desde Ac Solidarios, queremos transmitir, a todos los familiares y amigos que han perdido a un ser querido en nuestras residencias, la tranquilidad de que se han ido bien atendidos y, sobre todo, bien acompañados, por el personal que les ha atendido durante años, incluso en los peores momentos, nunca se sintieron solos.
Un abrazo muy fuerte y emotivo para los familiares y amigos de TODOS aquellos que han fallecido o sufrido los efectos de esta etapa tan cruel.